domingo, 24 de abril de 2011

Capítulo 6 - 1ª parte.


-¿Alguna duda de lo que vamos a hacer este curso? –pregunta la profesora.
-¡No! –dice la clase entera. Realmente pocos se han enterado de algo. La mayoría desconectó a los cinco minutos.
-Genial, pues os dejo con Drake, mucha suerte a todos –les desea y sale de la clase. Danni y James se miran confusos. Miran a Eric que está sentado en la misma mesa que ellos.
-¡Eric! –susurra James -¿Por qué se ha ido la urraca?
  La urraca es el mote que de su profesora desde hace treinta años, que fue cuando entró a trabajar en Noshville.
-No he podido enterarme porque no parabais de hablar –les reprocha. James refunfuña un poco, rompe una hoja de su libreta, hace una pelota y se la tira a su prima, que lo mira con odio. Sabe que no se han enterado, hasta ella los ha escuchado reírse.
-Algunas clases nos las va a dar Drake para que vaya practicando –explica.
-Eres un sol –le agradece. Sarah rueda los ojos y vuelve a prestar atención. Los chicos vuelven a su conversación.
-Por cierto, tengo que hablar con vosotros –dice James.
-¿Qué pasa? –pregunta Danni.
-Esta tarde tendréis que explicarme por qué tú besaste a mí prima y por qué tú te acostaste con la otra –dice señalando a Danni y Eric respectivamente, mientras los mira inquisitivamente.
-No hay nada que explicar –Danni intenta huir.
-Sí, James, ya te dijimos que no fue nada –replica Eric.
-Me da igual, me lo vais a contar –exige. Los otros dos se callan. ¿Cómo van a poder explicárselo? Ambos sabían lo que había hecho el otro, pero no se atrevían a contárselo a su amigo. Con sus primas podía ser muy protector. Aunque ellas eran de ese tipo de chicas que si se echaban novios eran muy estudiosos, responsables, simpáticos y divertidos. Nadie tendría quejas de ellos. Excepto James, que hizo de todo para que las chicas cortasen con ellos. Y no sólo sus primas. También fastidiaba las relaciones de Lucy, aunque ninguna de las tres se había dado cuenta... en la mayoría de las ocasiones.
  Danni se sumerge en sus pensamientos. Recuerda esa noche como si hubiese sido la anterior. “Era una de esas en las que se quedaban solos en la torre. Todos se habían ido a dormir. Él estaba echado en uno de los sofás y Ashley estaba sentada con las piernas cruzadas en la alfombra mientras pintaba.
-Y entonces se empezó a acercar a mí y me dijo: “¿Sabes qué? Me gustará jugar con tu lengua el sábado…” ¡Y se fue! ¿Te lo puedes creer?
-Guau Danni, una de chica de cuarto… es todo un logro –sonríe la chica.
-Sí…
-No pareces contento –Ashley levanta la vista de su dibujo para mirar a su amigo que está con el ceño fruncido.
-No, no, sí lo estoy, es sólo que… -se levanta y se sienta en la alfombra con ella -¿Puedes guardar un secreto?
-¿Otro más? –le recuerda.
-Sí, pero éste es más fuerte –informa- Yo… yo nunca he besado a nadie.
  La chica se queda con ojos como platos.
-¡No puede ser!
-Ssh, te van a oír todos –le suplica- Es cierto, nunca he besado a nadie.
-Pero James y Eric y… bueno todo el colegio dice que eres muy bueno –dice perpleja.
-Bueno, un par de amigas me hicieron el favor, pero es mentira… ¿Tú me harías un favor? –le pide de repente.
-¿Quieres que aumente tu fama?
-No, no, quiero que la crees –le dice sonriente.
  Lo mira. No entiende nada. El chico suspira y le coge la mano.
-Eres mi mejor amiga –empieza –Siempre pensé que, cuando diera mi primer beso, sería con alguien que me gustase que me hiciese sentir… no sé… cosas en el estómago… esas chorradas que dicen los cursis.
  La chica arquea las cejas.
-Ya me entiendes… lo que quiero decir es que siempre se dice que el primer beso es importante, que tiene que ser especial, que es el que se recuerda y… no podría imaginármelo con alguien más especial que contigo –le acaricia la cara.
-Pero… pero… Danni… tú y yo… no somos… quiero decir… -el color de su cara no tiene nada que envidiar al de un tomate –Que tú a mí no me… no me…
-Ah, no, no, no, no, no – se apresura el chico al saber por dónde va – Sólo quiero que mi primer beso sea contigo no quiero nada más.
-¿Y por qué no se lo pides a la chica con la que vas a salir? –pregunta confusa.
-Porque a ella no la conozco, sólo me quiere para ver si es verdad que beso bien –explica- No quiero que sea con una tía así Ash…
-Yo…
-Si no quieres no importa, entiendo que tu primer beso también tiene que ser importante, y será con quién tú quieras –dice con tristeza.
-No, no, está bien –contesta.
-¿En serio? ¿Lo harías? –Ashley asiente con la cabeza. Danni recupera su alegría. La coge suavemente por la cara y la atrae hacia sí. Ladea un poco la cabeza y ambos van cerrando los ojos. Hasta que sus labios se unen. Empiezan como los novatos que son. Es un beso torpe pero cargado de sentimientos. Sentimientos que ninguno de los dos sabían que tenían. Sentimientos que no entienden y en los que no volverán a pensar hasta mucho tiempo después. Es Danni el que lleva el beso. Él se encarga de profundizar un poco, no demasiado. Poco a poco, intentando que Ash no lo rechace, introduce un poco su lengua. Pero no sólo no lo rechaza sino que ella también entra en el juego. Cuando la falta de aire empieza a ser agobiante se separan.
-¿Qué tal?- pregunta el rubio.
-A mí me ha gustado –dice un poco atontada.
-Sí a mí también –ríe.
-¿Y ahora? –pregunta.
-Supongo que debería practicar más –suelta una carcajada. Ella lo sigue. Y vuelven a besarse. Una y otra vez. Hasta la madrugada.
-Oye Ashley –la llama Danni cuando la chica ha empezado a subir las escaleras hacia su dormitorio –Muchas gracias. Ha sido increíble.
-No hay de qué –sonríe.
  El chico se queda un rato más. De vez en cuando se pasa los dedos por los labios, aún rojos. No se le quita el sabor de los labios de su amiga. Sonríe tontamente antes de ir a dormir… “
 ¿Cómo podría explicarle a James que besó a su prima para que otra chica no se diese cuenta que no sabía besar? No quería que le golpease como a Eric.
  Mientras tanto, Eric tenía sus propios problemas. Él no tenía ninguna excusa, Danni era prácticamente un crío pero él… había sido hace un mes, no más...

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