Capítulo 3

-Allí están los autobuses –informa Robert Harrington.

En efecto. Unos veinte autobuses aparcan en la puerta del castillo. Los alumnos se bajan revolucionados. Hay mucho que contar. Y allí está ella. Tan hermosa como la recordaba. O al menos eso piensa él. Está con sus amigas. Es una chica muy dulce. Después de este tiempo, le sigue pareciendo un ángel.

-Será mejor que entremos –dice el director a su antiguo alumno.

-Sí… -dice despistado.

-Venga ya, decidme que no lo habéis echado de menos –reprocha Alice a sus amigas. Éstas gruñen como respuesta.

-Buenos días pelirroja –dice una voz detrás de ellas. James, Danni y Eric están justo detrás. El que ha hablado es James.

-Hola –dice secamente.

-Uy, uy, uy, cómo empezamos el curso ¿eh? –ríe divertido - ¿Sabes qué? Este año es mi año. Vas a tener el honor de salir conmigo.

-Ya… ¿puedo ceder este gran honor a otra? Es que no me interesa –todos los años igual. Lucy ha tenido que ser de las pocas chicas con las que él no se ha liado. Y no por falta de ganas. La chica no quiere ser como esas otras chicas que van llorando por los rincones porque él las ha dejado. No, mejor seguir siendo lo que son. Compañeros de clase y, para su disgusto, de torre.

-Yo no estaría tan seguro de eso –Antes de que ella pueda reaccionar le planta un beso en los labios y se marcha sonriente.

-¿¡Pero tú qué te crees?!

Danni y Eric van detrás de él. El primero se despide antes de su amiga con un beso en la cabeza como gesto cariñoso de hermanos, que es lo que siente él por ella. Ashley suspira resignada. Hace tiempo que sabe que nunca pasará nada entre ellos.

Y así, empieza el año. Entran todos al vestíbulo. Allí están el director y su nuevo ayudante… ¡un momento! ¿Ese no es…?

El corazón de Alice comienza a palpitar fuertemente. Parece que se le va a salir por la boca. No puede ser… ¡Es él! ¡Está aquí!

-¿Has visto que…? –empieza Sarah. Alice la interrumpe asintiendo con la cabeza.

-Un año más me alegro de veros a todos –comienza el director Harrington- Y bienvenidos a los más pequeños. No habríais encontrado otro colegio mejor que este. Somos una gran familia. Seguramente tendréis hambre, así que comeremos y luego podréis disfrutar de lo que queda de día, ¿os parece? Pero antes de irnos sólo quiero deciros un par de cosas. Primero, espero que os unáis a mí al dar la bienvenida de nuevo a Drake Smith. Este año será mi ayudante y os dará algunas clases. Si tenemos suerte, el año que viene se quedará definitivamente. ¡Un fuerte aplauso!

El chico sonríe. La busca entre los alumnos. Ahí está. Sus ojos se clavan en los suyos. Parece feliz. Se abraza a una de sus amigas. Suspira. Van a tener mucho tiempo para estar juntos este año.

-Y para terminar…me gustaría dirigirme a los alumnos de último curso. Este año habrá que esforzarse mucho. Es vuestro último año y necesitáis estar a tope –los alumnos ríen por la manera que tiene su director de ser moderno –Ahora sí, ¡vamos a comer!