miércoles, 12 de octubre de 2011

Capítulo 11


-Mira, mira –un chico codea a su amigo mientras señala a alguien con la cabeza -¿Ves a esa tía? Es de la que te hablé en vacaciones… Sarah Andrush… “la princesa de hielo”.
-¿De qué habláis vosotros? –pregunta un tercer chico.
-De “la princesa de hielo” –contestan ambos.
-Nunca he entendido ese mote…
-Es porque nadie consigue enamorarla… Más que eso, nunca le ha gustado tanto un chico como para tener novio. Todo el que ha salido con ella, no ha durado más de una semana. Y todos cuentan que es muy fría… no se comporta como una adolescente normal… Es como si pasara de ellos…
-¿En serio? –pregunta su compañero.
-Ya te digo. Y por lo visto la tía besa que no veas… y lo que no es besar, ya me entiendes –guiña un ojo.
-¿Se tira a tíos con los que sólo dura una semana? –pregunta incrédulo.
-Claro hombre y todos  se quedan con las ganas de repetir. Pero ella no lo permite –explica.
-Pues tiene a muchos tíos detrás para haberse tirado a tantos…
-No son tantos, hombre, ella es muy exclusiva –le confía.
Sarah sonríe para sí. Ha escuchado toda la conversación. Es increíble cómo exageran las lenguas… ¿Ella tirarse a sus novios? Ni siquiera les ha permitido que la toquen… A diferencia de lo que podría pasarle a otras no le molestan para nada esas historias que cuentan. Le encantaba cómo la miraban todos los tíos, una mezcla de admiración y deseo. Pero, ¿quedarse con uno? No, que va, ella no cometería el mismo error de su madre. Bastante tuvo con ver cómo ella iba marchitándose poco a poco en una relación enfermiza como para cometer el mismo error, como sus dos hermanas. Nora embarazada y enamorada con una colegiala. Ashley una romántica, soñadora, de esas que creen en los cuentos de hadas. Resopla para quitarse el flequillo de la cara. Que boberías. Sólo una vez en sus casi 18 años, se permitió levantar sus barreras con un chico. Eric. Mueve la cabeza con fuerza. Ya estaba harta de pensar en él. Creía que ya tenía claro lo que había pasado. Eric es el mejor amigo de su primo y, como tal, la trata como si fuesen familia. Estaba claro. Había bajado sus defensas con él porque es como estar con su primo. Por eso.
Contenta con su propia deducción, continúa mirando su móvil. Lleva ya diez minutos esperando a Ashley. Al final ni las suplicas de sus amigas ni los enfados de Danni habían conseguido persuadirla de no salir con Matt. Es una chica testaruda donde las haya.
-¿Qué miras? –preguntan por detrás. Pega un respingo por la sorpresa.
-¿No sabes que es de mala educación asustar a los demás? – a pesar del susto inicial sonríe al encontrarse con una chica muy parecida a ella.
-Me lo han comentado pero, no suelo hacer caso –la coge del brazo y echan a andar –Y ya que no me lo preguntas, me ha ido muy bien.
-¿Por qué has tardado tanto?
-Oh, Sarah, gracias por tu interés, me lo he pasado genial, ha sido todo muy romántico, Matt es mejor de lo que me esperaba –habla con ironía mientras rueda los ojos.
-No estoy de broma –suspira – Vale, vale, cuéntamelo todo.
-Ahora no quiero –le saca la lengua –Vas a tener que esperar a que veamos a las demás porque no quiero contar las cosas veinte veces. Esta noche lo cuento.
-Pero, no te ha hecho nada, ¿no?
-Sari, lo que dice Danni es una tontería, no es más que un rumor estúpido –se queja.
-Bueno yo sólo lo digo por si acaso –se defiende.
-¿Sabes qué he oído viniendo hacia aquí? Había tres o cuatro chicos hablando sobre la “princesa de hielo”… ¿Este año también Sarah? ¿No crees que deberías centrarte un poco?
-Estoy buscando a mi príncipe azul –ironiza –Ash, despierta y mira el mundo, no necesitamos a nadie para pasarlo bien.
-Eso lo sé pero mejor si encuentras a la persona que te haga tener mariposas en el estómago, ¿no?
-No tienes remedio, paso de hablar contigo de ese tema –ríe.
Llegan a la puerta de la biblioteca, cruzándose con Danni y Eric que están saliendo. El rubio choca la mano con su amiga. Las miradas de Eric y Sarah se cruzan. Ella la desvía rápidamente y se maldice interiormente por el sonrojo que acaba de cubrir sus mejillas. Eric en cambio continúa mirando cómo se va. Hasta que algo lo saca de sus pensamientos.
-Eh, capullo –Danni le da una colleja -¿Qué miras?
-¡Au! Qué burro eres –se queja.
-¿Mirabas a Sarah? –pregunta con voz pícara- Ni lo pienses Romeo, me han contado que ya vuelve a las andadas.
-Nunca he creído en rumores y lo sabes –le recuerda –Además, no tengo intención de hacer nada con ella.
-¿Entonces qué mirabas? –pregunta curioso.
-Sólo me he quedado pensando y se ha cruzado en mi camino –explica.
-Ya, claro, y quieres que me crea que no te has fijado en esos pedazos de vaqueros que lleva que se le marca hasta el…
-¡Danni! –le pega una colleja a su amigo -¡No hables así!
-¿Y por qué te molesta? Si total, ahora que ha dejado de ser virgen, pasará al siguiente nivel con su próximo “novio” –razona.
-¿Tú crees?
-Pues claro, estoy convencidísimo. ¿Qué pensabas? ¿Qué sólo lo iba a hacer una vez en la vida? En cuanto se le presente la ocasión, chaval, y no te creas que no hay tíos en este internado dispuestos a hacerles un favor… ¡au! ¡Deja de pegarme! –se queja.
Eric vuelve a perderse en sus pensamientos mientras su amigo sigue refunfuñando por el último golpe. ¿Qué le importaría a él si Sarah decide acostarse con otro tío? Al fin y al cabo, fue él el que salió corriendo… Pero fue por una muy buena razón aunque no pueda decírselo. Ella no podría comprenderlo. Ni ella ni nadie. Sólo sus amigos saben lo que ocurre… Pero no podría hacerle eso a una chica… Y mucho menos a Sarah.

2 comentarios:

Night Mess dijo...

Madre mía!(: Me encanta esta historia,de verdad:D Adoro y Sarah y a James..<3 Este capítulo me deja con ganas de más,para variar un poco xD De verdad,sigue que si no me va a dar algo(;
Loves Chocolate.<3 Ñaamm..

Kairix dijo...

Vaya muchas gracias ;D siempre es agradable ver un comentario así =)
Intentaré subir los capítulos tan rápido como pueda... Chocolate kisses for you ;D